(function() { (function(){function b(g){this.t={};this.tick=function(h,m,f){var n=void 0!=f?f:(new Date).getTime();this.t[h]=[n,m];if(void 0==f)try{window.console.timeStamp("CSI/"+h)}catch(q){}};this.getStartTickTime=function(){return this.t.start[0]};this.tick("start",null,g)}var a;if(window.performance)var e=(a=window.performance.timing)&&a.responseStart;var p=0=c&&(window.jstiming.srt=e-c)}if(a){var d=window.jstiming.load; 0=c&&(d.tick("_wtsrt",void 0,c),d.tick("wtsrt_","_wtsrt",e),d.tick("tbsd_","wtsrt_"))}try{a=null,window.chrome&&window.chrome.csi&&(a=Math.floor(window.chrome.csi().pageT),d&&0=b&&window.jstiming.load.tick("aft")};var k=!1;function l(){k||(k=!0,window.jstiming.load.tick("firstScrollTime"))}window.addEventListener?window.addEventListener("scroll",l,!1):window.attachEvent("onscroll",l); })(); El Eterno Andar
lunes, julio 10
Sobre la relatividad de lo que nos congoja
Me he dedicado en este tiempo, con la modestia de un hurgador y las herramientas de un escriba, a generar en este espacio un acúmulo de situaciones y sentimientos, la mayoría de ellos ya vividos, para que sean leídos y sentidos, a través de la misma lectura, como comunes.

No han sido muchos, creo que considerando lo amplia que es la vida son escasos.

Pero cuando los leo, me doy cuenta una vez más de cuan relativos son. Cuan importantes unos, cuanto más cercanos a la frivolidad otros.

Me es difícil comprender mi andar por entre estos sentimientos. ¿Cuántas ópticas caben en una misma persona?

Lo que ayer me enojó hoy ya no me preocupa, aquello que en un pasado ni siquiera conocía, hoy, muchas veces, me priva de mi soñar.

En cambio muchas otras causas las sigo sintiendo como en el primer día.

Todas y cada una de ellas son relativas.

Einstein tejió teorías universales alrededor de un principio básico: la velocidad de la luz y su constancia. Hoy me gustaría que todos viéramos nuestros días girar alrededor de otra simple premisa: la vida y su importancia.

Vida.

La palabra más grande que se me pueda ocurrir.

Olvidada en cada campaña electoral. En cada discusión por dinero. En cada semáforo.
Llorada en cada cementerio.
Despedida y bienvenida en cada hospital.

¿Cómo podemos dejar de recordarla?

Hoy me abruma. La salud de un ser querido se desploma. Nada, absolutamente nada, puede ser más importante que ésto.

Hasta ayer otras cosas lo eran. Pero sé, por experiencia, que mañana otra vez lo serán.
Éso es lo que me preocupa.

¿Ni tatuado en el alma podremos recordarlo?




Gracias vida por lo que tú me has dado. No me alcanza lo que me queda de ti para agradecerlo.