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viernes, febrero 9
(#) (#) Soles (#) (#)
Bueno, muchísimo tiempo ha pasado desde la última vez que le puse algo de vida a este blog. Pido disculpas por eso.

Este silencio mío es una manifestación de autocontrol. No sólo de autocensura, sino de censura a los demás. El que calla no sólo que no otorga, sino que en mi caso repudia profundamente las palabras -y probablemente también a la persona- de su interlocutor. Aunque muchas veces a ellos no se les pueda responder.

Repudio de verano. Un verano de soles que recuerdan a Natalia, a una Natalia que no se sabe dónde está o qué le pasó. Ya se ha dicho bastante sobre la prensa y el amarillismo y los oportunistas. Sólo busco rescatar el matiz común, ese lugar fino donde todas las voluntades se aúnan, y por diferentes razones, miran hacia el mismo lugar. Me explico.

Mientras que a la prensa sólo le importa tener la última primicia, a su familia sólo le importa que ella aparezca con vida. A la policía le interesa resolver el caso. Pero en cada uno de esos colectivos los motivandos individuales son diferentes ante el problema irresoluto.
Al periodista le importa un carajo si Natalia aparece sonriente o dividida en partes, tiene que ser el primero en decirlo, y esa es su preocupación. Apareció. He aquí un pedazo de su cuerpo. A pesar de la crudeza de su pobre trabajo el mismo es necesario, para que la familia a través de la difusión del caso cuente con más herramientas y opciones en su ayuda a la policía. Todos estos mecanismos son obvios y evidentes, pero ¿dónde terminan?

Me recuerdan los múltiples roles de un ecosistema, donde son tan necesarios los vegetales y los pequeños animales hervíboros como las aves de carroña.

Soles iluminan, los ves y recordás que una persona falta de su casa. Como otras cientas, como otras miles. Como otras que no han tenido difusión por razones difíciles de explicar, pero que ciertamente no se han visto reflejadas ni en la prensa, ni en las calles, ni en los cielos virtuales.

Natalia representa nuestro miedo de hoy. Uruguay hoy se da cuenta que de un minuto al otro la vida puede tener un giro drástico, o terminar. Y se escandaliza. Y se vende.

No quiero ver imágenes de su velorio, o de su entierro. Simplemente por ser una persona deseo que ella aparezca bien, pero si no lo hace, espero que la prensa sepa respetar el alcance que una noticia amarilla debe tener.

Porque levantar el rating con imágenes de pino da vergüenza.
Me escupe en la cara lo triste y falsa que es esta sociedad en realidad.

Así es que vivo este verano. Encendiendo el televisor para escuchar y ver cuál es la última tergiversación de lo dicho anteriormente para decir algo que suene nuevo pero que en realidad no lo es. Para apreciar la danza de los clarividentes y las estudiantes de sexto de medicina. Contemplando cabellos en un auto y periodistas veraneando de garrón.

En fin, un verano tristemente distinto que motivó mi silencio ante la espera.

Una espera que destila repudio y silencio, empatía y desilusión.

Me pregunto el porqué de un sol para simbolizar su búsqueda. Y nos imagino a todos buscando.
Buscando a Natalia. Buscando a Juan Ignacio. Buscando a Enzo.

Buscándolos por todas partes, por los rincones, por los callejones, por entre los recuerdos. Sumando todas nuestras linternas para poder buscarlos allí en esos lugares donde no hay luz. Porque donde no llega la luz no se puede ver, iluminamos, porque donde no hay lucha no hay esperanza, luchamos. Aunque sólo sea imaginando que ayudamos a buscar. Y por eso el sol.
Para iluminarlos. Para encontrarlos en el mismo lugar y en el mismo tiempo en el que desaparecieron. Para que ese sol que es de todos nos bañe con su brillo a todos, al mismo tiempo y por igual.

Mi respeto a aquellos que viven estas jornadas de dolor inexplicable.

Ojalá el apagón de todos los soles termine siendo una buena nueva.
 



2 comentarios:


  • El 3:32 p.m., Blogger Unknown

    La verdad que todo este circo que se armó en torno a este caso me parece muy lamentable. Y como decis vos les importa un carajo lo que le pasa a la familia, no dudaron en sacar un movil en vivo a las 11 de la noche, afirmando que habian encontrado restos cuando solo eran huesos de vaya uno a saber que animal. Sin palabras.
    Que andes bien
    VaLe

    Gracias por el link =P

     
  • El 12:04 p.m., Blogger Mauricio Mato

    Creo que también es parte de la sociedad y de la realidad que nos toca vivir. Igual el record lo tiene G.Sotelo en menos de 24 horas hizo un programa supuestamente "periodístico" acerca de la muerte de Santiago en Euskal Erria.
    Esta bueno que alguien busque encontrar y reclame valores en medio de este circo, pero por ahora lamentablemente la lucha es muy desigual.
    Saludos