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sábado, febrero 17
...Vamos mano con mano los orientales...

Bien, rápidamente me aboco a la tarea de renovar este espacio, no quiero ahuyentar ni espantar a nadie. Me parece que las fotos de gente que ya no está fue demasiado fuerte para ustedes, pido perdón una vez más. El basural no cae en la espiral del terror y el lamento perpetuos, no señor. Pero por otro lado, probablemente jamás salga de la crítica y del fino arte de lograr, a pesar de todas las contrariedades, ver la paja en el ojo ajeno. Hay que seguir acumulando.

Críticas, sí. A los uruguayos. Uno de los cuales quizás seas vos. Me encanta escuchar en las clásicas tertulias de comercios o en los programas que abundan en AM las clásicas disertaciones acerca de lo malos que somos los uruguayos. Sin embargo por alguna extraña razón ninguno de los interlocutores comete jamás alguno de los pecados mencionados en la charla. Si hablamos de corrupción, nadie metió jamás la mano en la lata. Si hablamos de laburar mal y sin ganas, siempre son los demás, los de afuera.
El juego de la doble vida y el doble discurso es una habilidad común en este país, pero éticamente cuestionable.

En este momento una parte de la opinión pública está con la mira crítica apuntando a la policía, por el caso Natalia: "Detienen a la mina que mandó el mensaje de texto un mes después, ¡qué disparate!" Otros, disparamos contra la prensa, por su evidente mal gusto. El corresponsal en Piriápolis de canal cuatro, que trabaja en algún canal de Maldonado (ignoro el número y por suerte también el apellido del periodista) se encargó en una entrevista a los padres de Natalia en la última semana, de dejarles bien en claro que no podrían cremar el cuerpo de la chica sin pedir autorización al juez. Les preguntó dos veces si el abogado estaba al tanto de esa situación.
Inmediatamente después les preguntó que iban a hacer con las cenizas.

Realmente no lo quiero saber.

Criticamos. Pero a la hora de hacer nuestras labores difícilmente reparemos en autocríticas o introspecciones. Deberíamos comenzar a criticar nuestro mal gusto a la hora de movernos por los senderos de la vida.

El chofer del bondi nunca me frena en la parada, siempre tengo que bajarme en movimiento. Pero la culpa es de los médicos, que se cubren entre ellos, no saben nada y sólo les importa la plata. Cuando te subís a un taxi, ni sueñes con pagarle con un billete mayor a doscientos pesos, porque enseguida te arriman a un comercio, y encima pretenden que vos te bajes a hacer el cambio que ellos no tienen. Pero la culpa es del presidente que le va a comprar computadoras a los niños pobres en vez de subirle el sueldo a las maestras que tanto se esfuerzan por desmotivarlos.

En la verdulería si me distraigo las papas después me miran, desde todos los ángulos.
En la carnicería si no presto atención mis churrascos son ecosistemas de color bordó. En otros barrios directamente lavan la carne con solución de hipoclorito de sodio (sí, agua jane) aunque esto sea difícilmente creíble por cualquier lector situado al sur de avenida Italia.

En OSE no me atienden porque hay poco personal y así no se puede trabajar. En la puerta de mi casa venden los mismos productos que el bolichero de al lado, pero sin pagar luz, agua ni impuestos, impuestos que probablemente mi bolichero amigo también eluda, aludiendo el elude de los de enfrente.

¿Entendiste algo o no entendiste nada hasta ahora, pelotudo?

La culpa de que este país sea una mierda es tuya, no mía. Gil.

 



7 comentarios:


  • El 12:02 p.m., Anonymous Anónimo

    Hasta la antepenultima palabra, el blog estaba bueno...La culpa es de todos, no? O vos estas afuera?
    Arriba con lo que escribis!

     
  • El 12:44 p.m., Blogger Sin Gamulán

    Gracias. El remate es un sarcasmo, pensé que se iba a entender.

     
  • El 2:39 p.m., Blogger Unknown

    che se entiende lo mas bien lo del sarcasmo...
    Excelente post, en serio, describe tal cual el pensamiento de la sociedad, no solo la de nuestro pais...
    Que andes bien
    VaLe

     
  • El 11:49 a.m., Blogger cecitazzz

    je. muy bueno.
    me gustó especialmente lo de bajarse del bondi en marcha. me crispa los nervios, y sin embargo nunca lo había pensado.

     
  • El 7:23 p.m., Blogger Mauricio Mato

    Excelente post, esta muy bueno pero concuerdo con el anomimo, mas alla de que se entienda o no, el sarcasmo podia no estar.
    Creo que se entendia que somos giles.

     
  • El 9:36 p.m., Blogger Sin Gamulán

    Me sorprende la mal canalizada sensibilidad de las personas, cada día más. Gracias por visitarme, pero a quienes piensen en volver sepan que esto no es un adulatorio-post-psicospammer, las posibilidades de ser víctimas de violencia intelectual aquí son máximas.

    Todos advertidos.

     
  • El 1:37 a.m., Blogger Pulpi

    jajajaja.... adulatorio-post-psicospammer... jaja

    En romper con eso soy bastante buena.
    Sin embargo, a mi tambien me tiene bastante podrida todo eso que decis... pero asi de frivola te lo digo... no voy a cambiar nada...

    A mi total el omnibus me para en la parada, bastantes veces no me cortan boleto, y siempre consigo alguien que me traiga a casa asi no tengo que tomar un taxi.

    De todas formas, veo como las papas miran por ahi a la gente, y eso me molesta... pero igual, ni me molesto en cambiarlo. A mi no me miran.